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Nadie se imaginaba, hace casi dos años, cuando iniciamos la colaboración con el club de rugby VRAC Quesos Entrepinares, que el rugby iba a ganar cada vez más adeptos y que lejos de verse como una disciplina más desconocida iba a despertar la curiosidad de los más aficionados al deporte dentro de El Puente Salud Mental Valladolid.

Lejos quedan aquellos primeros entrenamientos con 4 ó 5 personas que tímidamente se acercaban a un deporte que creían muy de contacto y han visto en él, uno de los más inclusivos y que más valores transmite.

«El deporte es una herramienta muy potente, es una vía de implicación social. Apostar por él, en esta caso por el rugby, es una manera de animarles a cambiar su vida y a tomar el control», explica Marta Domínguez, responsable de Participación Social y Deporte de El Puente Salud Mental Valladolid.

 

Este sábado volvimos a los campos de Pepe Rojo para disfrutar del deporte del balón ovalado. El entrenamiento estuvo, una vez más, dirigido por Iñaki Escudero, coordinador de la cantera del club vallisoletano, que les recordó las nociones básicas del deporte oval y les introdujo en nuevas dinámicas que les permitieron seguir tomando contacto con el rugby.

 

En el terreno de juego «era palpable el buen ambiente que se genera desde el minuto cero y que contribuye a hacer de estos entrenamientos sesiones donde el compañerismo, lucha, inclusión, respeto, espíritu de sacrificio… están muy presentes, lo que nos recuerda que el rugby es un juego de grandes valores, muchos de los que comparte con la salud mental», concluye Domínguez.

 

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