El Ayuntamiento de Valladolid ha organizado, junto a la Fundación Intras y El Puente Salud Mental Valladolid, un acto institucional para celebrar el Día Mundial de la Salud Mental, que se celebra mañana jueves, 10 de octubre.
Bajo el lema ‘Conecta con la Vida’ una representación de la entidad ha invitado a ‘darse abrazos’ para promover en positivo la salud mental y prevenir el suicidio. Acción que forma parte de la campaña que ha promovido el movimiento asociativo Salud Mental España con motivo del Día Mundial de la Salud Mental.
Jesús Corrales, presidente de El Puente ha recordado la necesidad de echar la vista atrás. «Se observa el camino andado, las personas con las que has realizado el trayecto, los obstáculos que has ido superando… y no puedo hacer otra cosa que sincerarme. Y hablando sinceramente, lo que yo siento al mirar atrás es orgullo. Orgullo del trabajo que hemos realizado, de las dificultades que hemos ayudado a superar a las personas que han confiado en nosotros, orgullo de no haber dejado a nadie en la estacada, tuviera las dificultades que tuviera, orgullo del crecimiento y la profesionalización que ha experimentado nuestra asociación, El Puente Salud Mental Valladolid, como referente en la lucha por la salud mental».
Un recorrido, apuntó Corrales, que ha sido posible gracias al trabajo y el apoyo de mucha gente. «De nuestros asociados, de sus familias, de los técnicos que trabajan en nuestra casa, de las instituciones públicas que nos han apoyado, de las fundaciones y empresas privadas que trabajan de nuestra mano…».
La iniciativa del movimiento asociativo Salud Mental España, al que está adherido El Puente Salud Mental Valladolid, gira en torno al lema ‘Conecta con la vida’. «El objetivo es que las personas nos demos abrazos como mejor forma de conectarnos a la vida, la real, la que pasa delante de nuestros ojos. El abrazo es una de las mejores formas que tenemos de conectar entre nosotros, de darnos cariño cuando lo necesitamos, de transmitir consuelo al que está afligido, de recordar al que está desesperado que siempre hay una última oportunidad, de aportar nuestra dosis de energía positiva a los que están alrededor», explicó Francisco Javier Vicente durante el acto simbólico. Con los abrazos «logramos conectar con algunas palabras mágicas que nos ayudarán en el día a día. Nos conectan con la aceptación, con el respeto, con la diversidad, con la inclusión…», señaló Vicente.
