La depresión afecta al 6,5% de la población. Al doble de mujeres que de hombres. Se trata de una enfermedad estigmatizadora y en muchos casos banalizada. Estas son algunas de las conclusiones a las que se llegó en los ‘Diálogo de Escucha Activa: #VivirConDepresión’ organizados por Lundbeck dentro de la campaña de concienciación de la enfermedad Rethink Depression.
Acto en el que participó Daniel Cembrero, psicólogo de El Puente Salud Mental Valladolid, el pasado martes, 18 de junio. El encuentro, que ha reunido a los principales agentes del ámbito sanitario y social, ha contado con la presencia del Director General de Asistencia Sanitaria de la Gerencia Regional de Salud de la Junta de Castilla y León, Alfonso Montero, quien ha sido el encargado de inaugurar la jornada.
Cembrero recordó que «es muy necesario crear una red de apoyo al paciente. Hay que darle la vuelta, que la persona sea el sujeto activo, que tenga un objetivo de desarrollo social, laboral, familiar y que pueda incorporarse a la vida con normalidad». «No es suficiente atacar desde el frente sanitario, hay que trabajar con el entorno más próximo porque son recuperadores. Es necesario ir todos los implicados de la mano porque de no ser así solo ponemos parches».
Se estima que alrededor del 50% de los pacientes con depresión no llega a ser tratado correctamente y que hay al menos un 30% de personas afectadas a las que no se les ha diagnosticado el trastorno. Para reducir esta tasa de infradiagnóstico es fundamental el papel de los médicos de atención primaria, que por la cercanía, accesibilidad y atención continuada a lo largo de la vida se encuentran en la mejor posición para la identificación precoz de posibles casos.
Los expertos señalan que tampoco se debe caer en la banalización del término y denominar depresión a sentimientos de irritabilidad, ansiedad o tristeza que corresponden a estados de ánimo o épocas vitales pasajeras y breves. La depresión conlleva síntomas cognitivos como dificultades de atención y concentración, de memoria, de toma de decisiones y planificación que se convierten en complicaciones para el desarrollo del día a día del paciente.