Olaya Hernando, pianista y miembro de la compañía Ars Divina, fue la encargada de poner el broche final a la I Gala de la Salud Mental en Valladolid que celebramos el 30 de mayo en el Aula Triste del Palacio de Santa Cruz.
Una actuación que estuvo precedida por un discurso ejemplar que hizo un guiño a la salud mental en clave de mujer. Una realidad que en muchos casos pasa desapercibida y a la que Olaya se quiso referir ahondando en la historia de la música y rescatando obras compuestas por mujeres con algún problema de salud mental. Obras, según dijo, que no han pasado a la historia o que sólo lo han hecho recientemente, «por eso es tan importante seguir trabajando para recuperarlas».
A continuación reproducimos íntegramente el discuso de Olaya:
Hoy estamos aquí hablando de la desestigmatización, la ruptura de barreras, de acabar con los prejuicios, señores, si de verdad queremos eso… Apoyen la cultura, apoyen la educación, pero de verdad.
Cuando me pidieron que tocara en esta gala, me sentí muy halagada y por supuesto acepté. Entonces me puse a pensar en cómo hacer un concierto que tuviera algún tipo de sentido dentro de esta celebración. Pensé en centrarme en composiciones creadas por músicos con problemas de salud mental. ¿Saben qué? Hoy se ha hablado aquí de porcentajes, del 9%, del 25%… Cuando hablamos de genios de la música (y no sólo de la música, por supuesto), desde luego, esos porcentajes quedan muy lejos de la realidad. Existen numerosos ejemplos, unos más conocidos y otros menos conocidos. Pero hay algo que querría destacar hoy porque estamos hablando de que las personas con enfermedad mental también pueden aportar mucho a la sociedad. Se me ocurre que no hay mejor ejemplo que se pueda poner… ¿aportaron a nuestra sociedad, a nuestro desarrollo personas como Schumann o Beethoven? Yo diría que sí, que mucho.
Bueno, buscando este contexto y, como yo me dedico especialmente a este campo, decidí ir un poco más allá porque, ¿saben ustedes que también hubo mujeres en la historia de la música que compusieron grandes obras?
Hoy he decidido traerles tres obras de tres compositoras que además tienen que ver con la salud mental.
La primera obra que voy a interpretar es un NOCTURNO de la compositora CLARA SCHUMANN:
Clara Schumann fue la esposa de Robert Schumann, compositor afamado que acabó sus días en un manicomio. Mientras, su esposa, se dedicaba a sacar adelante a su familia, cuidar de su esposo enfermo y tocar y componer. Además tuvo ocho hijos de los que murieron varios muy pequeños… Si todo esto no nos pareciera suficiente, añadiré que Clara Schumann pasaba ratos largos debatiéndose entre sus ganas y talento para la composición y su convencimiento de que una mujer, en realidad no tiene la capacidad para hacerlo. Hasta ese punto la habían convencido.
La segunda obra que hoy les traigo es SALOMÉ de MEL BONIS:
Melanie Bonis fue una compositora francesa de finales del siglo XIX y principios del XX. Tuvo muchísimas dificultades para poder dedicarse a la música que era su pasión, su familia no la apoyaba, tuvo un matrimonio arreglado con un hombre que tampoco la apoyaba en absoluto, dedicó muchos años al cuidado de sus hijos y de los que su marido aportó al matrimonio sin poder componer y tuvo un amor secreto y doloroso durante toda su vida. A pesar de todo, su talento y su pasión hicieron que tengamos un legado maravilloso de obras compuestas por esta gran creadora. Acabó refugiada en la religión. Decía de sí misma que era frágil psicológicamente.
La pieza que les presento hoy es una obra integrada en un grupo de piezas que se llama MUJERES DE LEYENDA, conjunto de piezas dedicadas a mujeres que habían sido valientes, fuertes e importantes en la historia, heroínas al fin y al cabo.
La última de las piezas de este concierto es una obra mía
Es una obra incluida en el CD “Los viajes del bufón”, trabajo en la que ARS DIVINA ha colaborado con FEAFES, El puente. Esta obra consiste en una serie de variaciones sobre un tema antiguo de origen español llamado la FOLÍA, que significa locura. El tema original se va transformando al pasar por distintas emociones y situaciones.
Ahora ya, doy paso a la música.