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El 19 de junio de 2019 pasa al recuerdo como una de las fechas claves de El Puente Salud Mental Valladolid, que ayer celebró su tradicional Fiesta de Verano. Acto que congregó a familiares, socios, miembros de Junta Directiva, profesionales y todos aquellos que, de una forma u otra, forman parte de esta gran familia.

Familia que lucha a diario por defender los intereses de las personas con problemas de salud mental y los de sus familias. «Trabajamos para que cada personas pueda alcanzar su proyecto de vida, desarrollarse en el ámbito personal y profesional con apoyos puntuales en función de sus necesidades», explicó Jesús Corrales, presidente de la entidad. «El Puente cree en las personas», añadió Corrales, por eso, «son ellos los que deciden sobre su vida. Nosotros prestamos una serie de apoyos en función de sus necesidades y preferencias, pero son ellos, los que promueven su propio cambio».

El Puente vivió ayer un día de celebración, convivencia y sobre todo, reivindicación. Un día, recordó Henar Gómez, participante de la fiesta «que va más allá de la celebración, un día para unirnos aún mas, para que la inclusión sea una realidad, y no solo una palabra bonita, para compartir todo lo que durante todo el año hemos ido fraguando”. Gómez apeló a la necesidad de que el discurso cale en la sociedad. «Queremos hacernos oír y para ello os necesitamos a cada uno de vosotros». La lectura del manifiesto terminó con un deseo de que «todos rememos en la misma dirección para que nuestros sueños se hagan realidad». Lectura cuyo colofón vino con un pequeño acto simbólico con globos que representaban los colores de la lucha por la salud mental, el deseo de romper barreras y luchar contra el estigma y los estereotipos.

Durante todo el día se llevaron a cabo diversas actividades. Entre las que más éxito tuvieron fue el ‘Show Talent’, donde se hizo gala del talento de los protagonistas en diferentes disciplinas artísticas como la música, el baile, la magia…

 

A las 14:30 dio comienzo el que, sin duda, es el momento clave de la celebración, la tradicional ‘Paella’ que año tras año congrega a más de cien personas en una mesa que es reflejo de unión, compromiso, ilusión y constancia por sacar adelante un proyecto que tiene por misión mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental.

 

 

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