Las viviendas de emancipación son un recurso que promueve El Puente Salud Mental Valladolid y que se integran dentro del programa de ‘Viviendas y Apoyos para la Vida Independiente’ financiado por el Fondo Social Europeo y la Gerencia de Servicios Sociales.
Estas viviendas forman parte del modelo de vida independiente. Un modelo que defiende que las personas con problemas de salud mental tienen derecho a dirigir y controlar sus vidas.
Se trata de un recurso idóneo para ofrecer alojamiento a aquellas personas con problemas de salud mental que quieren dar un salto a la vida independiente y que tienen una motivación clara por el acceso al empleo. “En estas viviendas se va a proporcionar a cada uno de los residentes apoyo a través de la figura del Asistente Personal, un profesional que presta apoyos en las tareas que afectan a la vida diaria y que trabaja de manera individualizada, adaptándose a las necesidades y preferencias de cada persona”, explica Laura Berzal, trabajadora social que forma parte del equipo de Viviendas de El Puente Salud Mental Valladolid.
El principal requisito para acceder a este recurso residencial es tener una motivación clara por el acceso al empleo. “Cuando la persona accede lo hace con el compromiso de formar parte de los Itinerarios Personalizados de Inserción Laboral de la entidad, un programa desde el que se trabaja con técnicos del Servicio de Empleo para favorecer la inserción laboral de los participantes”, comenta Rosa Calderón, psicóloga que también forma parte del equipo de Viviendas de la entidad.
La primera vivienda se puso en marcha en 2017. Dos años después se abrieron cuatro más ante la alta demanda del recurso. De las más de 20 personas que han pasado por el servicio, más del 70% han logrado una inserción laboral.