Soraya Geijo, psiquiatra y responsable de la Unidad de Psiquiatría Infanto-juvenil de referencia en Castilla y León, ubicada en el hospital Clínico de Valladolid, alerta del incremento “exponencial en las peticiones de atención de menores en los dispositivos de salud mental en infato-juvenil”
Rafaela Romero, concejala de Servicios Sociales y Mediación Comunitaria del Ayuntamiento de Valladolid ha recordado la necesidad de priorizar y visibilizar la salud mental. “Muchas veces se queda fuera del sistema y de la concepción normalizada de salud”
Los efectos de la pandemia por Covid-19 han tenido especial incidencia en la salud mental de niños y jóvenes donde se ha percibido un aumento de patologías. Así lo ha reflejado esta mañana, en rueda de prensa, Soraya Geijo, psiquiatra y responsable de la Unidad de Psiquiatría Infanto-juvenil del Clínico de Valladolid.
Un acto, organizado por la asociación El Puente Salud Mental Valladolid que ha tenido lugar en la sala de Grados de la Facultad de Medicina de la Universidad de Valladolid. El objetivo, abordar los retos de la salud mental de los más jóvenes en tiempo de pandemia y que se enmarca dentro de las celebraciones con motivo del Día Mundial de la Salud Mental que se celebra este domingo, 10 de octubre.
Bajo el lema, ‘La salud mental un derecho necesario. Mañana puedes ser tú!, desde el movimiento asociativo Salud Mental España, se quiere reivindicar la importancia de que la atención a la salud mental sea igual para todas las personas.
En este sentido, Rafaela Romero, concejala de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Valladolid apeló a la necesidad de seguir trabajando y “vigilando” la salud mental. “Somos mucho más conscientes de la importancia que tiene la salud mental y hacemos una vigilancia mayor. Son muchas las campañas de sensibilización que se llevan a cabo en el entorno educativo, se está haciendo un esfuerzo importante, pero aun así, tenemos que engrasar mucho más el sistema para rellenar huecos que nos están quedando”. En este sentido, Romero apostó por seguir trabajando en coordinación con las entidades sociales que trabajan con personas con problemas de salud mental que “favorece mucho el proceso”.
Daniel Cembrero, psicólogo de El Puente Salud Mental Valladolid, ha señalado que según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) más del 80% de los padres y madres, durante el confinamiento, percibieron cambios en el estado emocional de sus hijos.
Una realidad que ha destacado la psiquiatra Soraya Geijo. “Estamos teniendo un incremento exponencial en las peticiones de atención de menores en los dispositivos de salud mental en infato-juvenil tanto en las consultas como en la unidad de ingreso que es referencia para toda Castilla y León”.
El incremento tiene mucho que ver con la pandemia de Covid-19, ha recordado Geijo. “Seguimos atendiendo las patologías habituales, pero hay varias que se han incrementado de manera alarmante como los trastornos de la conducta alimentaria. Como dato, en todo el año 2020 vimos 8 casos de trastornos de la conducta alimentaria en menores de 18 años. A día de ayer, tenemos 50 casos registrados en el hospital Clínico”. “En algunos casos nos sigue sorprendiendo como nos llega un caso muy grave que ha pasado desapercibido y a veces la primera consulta acaba con ingreso con riesgo vital de esa menor que suele ser mujer, aunque no exclusivamente”.
El incremento del uso de los dispositivos móviles es otra de los problemas en los que se ha centrado Geijo. “Un incremento tremendo del uso de dispositivos móviles. Es evidente que la pandemia nos volvió a todos más dependientes de la tecnología, las clases se hacían por Internet… pero eso ha llevado a que esa situación se mantenga y se incremente. Vemos muchos menores que abusan de las nuevas tecnologías y eso genera problemas en las familias que nos son fáciles de atajar”.
Como pautas para intentar mitigar los riesgos que tienen las redes sociales y tecnologías en la salud mental de los jóvenes, Geijo ha recordado la importancia de que los padres vigilen lo que hacen sus hijos en Internet. “Que pauten, establezcan, negocien… el tiempo sin olvidar que son menores. Que prioricen el tiempo de estudios, actividades extraescolares… En ningún caso, puede ser a la inversa. El tiempo en el ocio tecnológico no puede ser mayor”.
Suicidio
En este aspecto, Soraya Geijo refleja un incremento de las autolesiones, ideación autolítica, tentativa… “Que yo sepa no ha habido ningún suicidio consumado en menores de 18 años, pero sí vemos un incremento de este tipo de conductas y tentativas que es muy preocupante”.
Otra de las recomendaciones de Geijo es que intenten comer en familia, dar pautas lo más sanas posibles. Y respecto a ello, ha hecho especial hincapié con la importancia de no obsesionarse con el aspecto físico, que va muy ligado con Internet. “Muchos adolescentes se pasan la vida con Instagram, una red social donde parece que todo es maravilloso y la vida real no es tan así”.