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Ikea ha extendido su responsabilidad social a una de las viviendas que gestiona El Puente Salud Mental Valladolid. Un proyecto que empezó a gestarse al inicio del verano y que tenía un objetivo claro, mejorar la convivencia de las personas con problemas de salud mental, favoreciendo un espacio que cumpliese todas las necesidades y preferencias de sus ocupantes.

Así, la compañía de matriz sueca ha colaborado para equipar una de las 26 que gestiona El Puente para conseguir que sea un “verdadero hogar”. Un espacio que contribuye a mejorar el proyecto de vida de cada una de las cuatro personas que habitan en él.

El proyecto de transformación que se inició en verano ha supuesto una intervención integral en todos los espacios de la vivienda atendiendo, una a una, a todas sus peticiones. Más luz, más espacio, una cama más grande… La semana pasada tuvo lugar la última fase, la del montaje. Durante más de cinco días profesionales, colaboradores, voluntarios… de Ikea trabajaron duro para dejar a punto la vivienda, un espacio que superó con creces las expectativas de los usuarios. “No me imaginaba algo así, es demasiado bonito”, señalaba uno de los ocupantes que veía cómo sus cientos de partituras estaban perfectamente ordenadas junto a sus numerosos instrumentos musicales.

Al acto de inauguración acudió Raquel Burón, People & Culture Manager de IKEA Valladolid, junto a la responsable técnica del proyecto Cristina Sanz y Justo Arribas, miembro de la Junta Directiva de El Puente además de los profesionales de Ikea y de la red de viviendas de El Puente que durante meses se han implicado y colaborado en todas las fases de un proyecto supone mucho más que el amueblamiento de una vivienda. “En los 10 años que IKEA lleva en Valladolid hemos colaborado en múltiples proyectos, siempre en nuestra misión de mejorar el día a día de la mayoría de las personas. Este, sin duda, es uno de los que más satisfacción nos genera. Ver sus caras de satisfacción y pensar en los proyectos de vida que ayudamos a recuperar, nos produce un enorme orgullo. Porque para IKEA, todos merecemos un verdadero hogar”, comentaba Raquel Burón.

La red de viviendas que gestiona El Puente facilita que las personas que tienen algún problema de salud mental puedan convivir en igualdad de oportunidades en un ambiente normalizado y que les permita integrarse en la comunidad.

En todas ellas se cuenta con la intervención del equipo de trabajadora social, psicóloga y terapeuta ocupacional, que se encarga de dar cobertura a las necesidades más específicas.

 

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