Un grupo de profesionales de la Red de la Diputación Provincial de Valladolid se acercó el pasado viernes a la asociación para conocer más de cerca el trabajo que desarrollamos.
La visita comenzó con una presentación técnica en la que Pablo Moreno, gerente de la asociación explicó la trayectoria de El Puente Salud Mental Valladolid en sus más de 25 años luchando por mejorar la calidad de vida de las personas con problemas de salud mental y sus familias. Unos años, como él mismo afirmó, «en los que hemos trabajado duro por la defensa de los derechos de este colectivo, así como la representación del movimiento asociativo Feafes» que está representado a nivel regional por la Federación Salud Mental Castilla y León y, a nivel nacional, por la Confederación Salud Mental España.
A continuación, los profesionales de las cinco áreas que conforman la asociación (Área Rural, Empleo y Formación, Ocupacional, Residencial y Promoción de la Autonomía e Inclusión Social) explicaron los diferentes recursos y servicios que se prestan y cómo funcionan cada una de las áreas. Incidieron en que la atención integral, individualizada y personalizada en cada una de ellas es clave para que la intervención sea intensiva y duradera y centrada en la persona.
Ese el principal objetivo, centrarse en el usuario y darle todo el protagonismo. En los talleres ocupacionales, explica Miriam Marchante, coordinadora del Área Ocupacional, se marcan las actividades en función de sus demandas, necesidades, prioridades… «Toda la programación está consensuda con ellos, queremos que estén a gusto con lo que hacen». Y de cerca lo han podido ver los profesionales de Diputación que han visitado algunos de los talleres del Centro Ocupacional como el de madera, jardinería y cableado, artesanía y cerámica. Talleres en los que han podido ver en directo cómo y en qué trabajan los usuarios con lo que han compartido experiencias.
Desde el área de Empleo y Formación también se ha hecho especial hincapié en la importancia de centrarse en la persona. Daniel Cembrero, coordinador del área, inició su presentación con la formulación de una pregunta directa: ¿Creemos que las personas con problemas de salud mental pueden trabajar? Pregunta que ha formulado después de compartir una cifra real y a la vez preocupante. El colectivo de personas con problemas de salud mental es el que más indice de paro registra. Y son, añade Cembrero, personas que pueden y deben trabajar no solo en centros especiales de empleo, sino en puestos ordinarios donde, en muchas ocasiones, se hace difícil la inserción por los inconvenientes que ponen los empresarios. Desde el area se presta un apoyo individualizado para la persona y la empresa y se trabaja mucho el empoderamiento y las motivaciones. Además, uno de los mayores problemas es la falta de confianza en la persona que busca el trabajo, dudar sobre si será capaces de hacerlo. Por lo tanto, hay que trabajar la motivación.
El área Rural es otro de los pilares de la asociación. Son tres los talleres prelaborales que gestiona El Puente en el ámbito rural, el taller prelaboral de Rueda, el de Pinoduero y el de Tierra de Campos. Talleres en los que según explicó Laura Gil, coordinadora del área, «se ofrece un servicio de rehabilitación biopsicosocial a personas con problemas de salud mental que vivan en el área rural de la provincia de Valladolid». Se favorece, añadió, «la integración de la persona en su entorno comunitario con una calidad de vida digna».
El área de Promoción de la Autonomía Personal e Inclusión social fomenta, según explicó Gil, un mayor grado de autonomía personal a través de interevenciones grupales e individuales con el fin de mejorar la calidad de vida de los usuarios.
El area Residencial cuenta con diez viviendas en las que según explica Raquel García, coordinadora del área, con un modelo de intervención adaptado a necesidades de apoyo y supervisión. Viviendas, añade, en las que conviven hombres y mujeres juntos porque se persigue normalizar la vida de estas personas y no hacer diferencias.
