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El Puente Salud Mental Valladolid inicia el 22 de febrero un curso de Asistente Personal dirigido a personas con algún tipo de discapacidad orgánica, sensorial o psíquica con el fin de formarles y posibilitar que puedan trabajar de Asistente Personal, una figura que ayuda en la realización de tareas que promueven la autonomía personal.


Desde la Asociación El Puente Salud Mental Valladolid se apuesta por la figura en asistente personal de apoyo de pares, impartiendo formación a personas que han pasado por algún problema de salud mental y pueden apoyar desde su experiencia a otros usuarios/as como asistentes personales, ya que según explica Elisabet Juárez, coordinadora del Área de Promoción de la Autonomía e Inclusión Social de la asociación El Puente Salud Mental Valladolid, se ha visto que al haber vivido en primera personas esta problemática genera más empatía con el usuario y puede ayudarle mejor.
El curso, que contará con 200 horas de duración entre formación presencial, online y práctica, se divide en varios módulos temáticos que abordarán aspectos como la figura del asistente personal, salud y discapacidad, autonomía personal y vida independiente así como destrezas sociales, entre otros contenidos.
El próximo jueves, 22 de febrero, va a tener lugar una primera sesión informativa de presentación de alumnos, temario, organización de contenidos, planning de prácticas…
La formación teórica se impartirá en las instalaciones del Centro Cívico Casa Cuna, en Arturo Eyries, y las prácticas se realizarán en diferentes áreas de la entidad y otros recursos sociales y sanitarios externos.
Esta formación, está promovida y financiada por la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León y el Fondo Social Europeo.
Se enmarca dentro la Ley de Igualdad de Oportunidades para las Personas con Discapacidad de Castilla y León, bajo el principio de transversalidad, persigue una constante mejora en recursos y eficacia en todos los entornos por los que trascurre el ciclo vital de las personas (educativo, laboral, cultural, o de ocio…), donde los servicios sociales acompañan y apoyan ese itinerario en el marco del reconocimiento de derechos subjetivos, amparados por la Convención de la ONU sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad y en la propia Ley de Servicios Sociales de Castilla y León.

 

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